Famosa moneda de dos caras.

Estoy embroncada. Siempre pienso que las cosas cambiaron, me  aferro a que el mundo continúa su curso pero mi realidad, la que yo vivo día a día, cambió. La modifiqué tanto que me deshice de la gente innecesaria y me quedé con lo bueno, con lo que me hace bien. Y sin embargo siempre viene algo que me rompe las pelotas, que amenaza con romper todo lo armónico de mi realidad, todo lo bueno. Estoy podrida que se rompa todo siempre, de que se creen fisuras en cada una de mis realidades. Que siempre tenga que estar en constante cambio porque siempre estoy mal.

Estoy podrida de estar mal. Y por eso...decidí que me chupa un huevo todo de verdad...que si quieren irse o quieren volver, que salen con éste o con aquél, que si éste le habló a tal otro de qué. Posta, me hago problema al reverendo pedo. Porque soy la única que se hace problema.

Lealtad, honor y sentido común ya no son palabras que tengan que ver con vivir. Son simples utopías. Son simples definiciones que dijo alguna vez aquél idiota pensante que consideró que eran buenas para el corazón humano. Bueno, a ese pelotudo le tengo noticias, los humanos no tenemos corazón, vivimos de los momentos, no de los recuerdos, ni del futuro. Vivimos de lo que somos y no de lo que podemos llegar a ser. Y NO, elegimos vivir así, no es que no haya otra manera. Porque de haber la hay. Y yo la aplico.

¿Cómo?

Deshaciendo de las personas que no me interesan, que no hacen que en mi vida aporte nada lindo, nada bueno. Diciendole que NO a las cosas que no quiero, diciendo que SI a las cosas que más anhelo. No tener vergüenza. Tratar siempre de superar mis miedo a fallar, aunque luego falle, intento de nuevo. Así vivo.

 Y así es como observo que solamente yo vivo de esa manera.

Y la verdad que me cansé. Me encanta ser como soy más alla de mis errores y defectos. Soy genial y me amo. Porque prefiero enojarme. Porque prefiero ponerte cara de culo y decirte que no, que no esta todo bien, que esta todo para el carajo. Prefiero mostrarme como soy para que me odien por lo que soy, y no que me amen por lo que me convertí para ellos. No. Reinventarme para encajar en la realidad de otro las pelotas. Siempre termino en éste bucle infernal que se repite y repite y repite. Y me agota.

Y me agoté.

Voy a mandar al carajo a todo y a todos cuando se me cante. Les guste o no. Les parezca o no. Porque así soy yo. Me rijo sobre principios. Me rijo sobre nobleza. Sobre SENTIDO COMÚN. Así soy yo. Y no voy a cambiar jamás. Podré doblegarme un poco cuando me equivoque, cuando no tenga la razon. Pero me voy a parar firme siempre que esté en lo correcto. Eso es todo.