martes, 15 de marzo de 2011

Lila de tallos tristes, con una fuerza interior.

Tan frágil como una lila de invierno,
Atreviéndose a pasar la ventisca, esperando cada pétalo el retroceso.
Tu tallo suave pero intenso, firmemente alcanza la nieve,
En la situación de tus cielos, se esconden nubes adyacentes.
Esas que alguna vez miraste cuando fuiste semilla,
Las contemplabas bajo un cielo azul,
Ahora en el crudo invierno, fuera de tu madre,
Cada pétalo se desvanece.

Sientes crecer algo en tu interior, no sabes lo que es...
Tus bellas hojas lilas se caen una por una, o todas a la vez,
Esperas, analizas, no sabes lo que pasará...
De repente una pistilo amarillo crece con humildad.
Tienes la fuerza suficiente en ese crudo frío, para proteger tu nueva adquisición
Es pequeño, frágil, pero bello y atrapante.

Cada día pasa, cada retoño se observa nacer en tus vecinos,
Aquellos grandes árboles que te dieron su protección en aquella noche más fría,
Las hojas de aquel otoño viejo ya no se presentan alrededor tuyo...
Estas sola, cerca pero lejos de tus unicos compañeros.

Y sin embargo cuidas el pistilo con tu vida, con tus petalos caidos, tu tallo erguido, tu voluntad marchita.
Y de repente sientes algo aun más fuerte e intenso.
Te sientes mal, pero más luchas, más carcome tu mente
Pequeña lila de pétalos débiles, te desvanecen con el ultimo suspiro de ese invierno corrompido.

Espero que aquel fruto que dejaste debajo de la tierra, sepa apreciar el camino que le has mostrado...


Por Nana

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